El género de Videojuegos Metroidvania consiste en juegos en los que deberemos ir explorando un mundo en 2D lateral derrotando múltiples enemigos a medida que iremos desbloqueando nuevas habilidades y volviendo a nuestro personaje más poderoso.
Sin embargo, a diferencia del género RPG, los Metroidvania tienen también un toque de juego de plataformas. Podríamos decir que un Metroidvania es la fusión de varios géneros como lo son el RPG, plataformas y en cierto modo un Sandbox 2D.
La idea es que comenzaremos con muchas zonas que no podremos explorar, pero a medida que vayamos avanzando y adquiriendo nuevas habilidades; poco a poco podremos ir accediendo a nuevas zonas permitiéndonos así desbloquear todavía más cosas, hasta poder llegar a finalizar el título en cuestión.
Son juegos donde la exploración y el combate son las primeras premisas y este género ha sido «adoptado» (por llamarlo de algún modo) por los Videojuegos Independientes. Y por si no conocías el origen del nombre Metroidvania, este procede de la fusión de Metroid + Castlevania, que fueron los dos primeros grandes exponentes del género.
Aclarado esto, vayamos con el listado de juegos que han sido tratados en este blog. Si un juego no aparece, lo más probable es que no lo haya jugado.
Tier S – Los Mejores Metroidvania
Aquí solo entrarán aquellos Metroidvania que están tan bien hechos que casi asusta.
No podía ser de otro modo. Hollow Knight es la perfección del género Metroidvania en todo su esplendor y francamente está a un nivel superior a todo lo que yo he probado. Si no lo has jugado, ya estás tardando, es una joya.
Tier A
No los infravalores por no estar en Tier S, ya que el Tier A sigue siendo para juegos que son muy buenos. No llegarán al nivel de perfección del Tier S, pero todos ellos son muy recomendados y me encantan.
Tier B
Juegos que están bien, pero si están aquí es porque algo de ellos no me ha acabado de gustar.
Ori and the Blind Forest es un juego precioso y en realidad muy bueno, pero está en este Tier porque el sistema de combate no me gustó demasiado y acabé dejándolo de jugar por ese motivo.