La Muerte de Van Hohenheim

Van Hohenheim es uno de los personajes más interesantes de Full Metal Alchemist Brotherhood debido al enorme trasfondo y oscuro pasado que este alquimista tiene.

Pero además de eso, es de los pocos personajes que han empezado cayéndonos mal debido al abandono de su familia para acabar soltándonos una lágrima, ¡Y eso no es tan fácil! Me recuerda un poco a Zabuza de Naruto en ese aspecto.

¿Quién es Van Hohenheim?

Pues aparte de ser un señor con un nombre que me ha obligado a buscar en Google para asegurarme de cómo se escribe… Es un alquimista tremendamente poderoso. Pero la cosa no queda ahí, este incluso es inmortal debido a que se acabó convirtiendo en una piedra filosofal «gracias» a las manipulaciones del homúnculo de la botella.

Este además es el padre de Edward y Alphonse, y por supesto, el marido de Trisha. Van Hohenheim decidió abandonar a su familia debido a que estaba cansado de ser inmortal, él simplemente quería ser alguien normal y morir antes que su esposa. Incluso su esposa le prometió que eso es lo que iba a pasar, pero lamentablemente no pudo cumplirla.

La inmortalidad parece todo un puntazo, pero Hohenheim estaba muy cansado de vivir sabiendo que todos sus seres queridos, uno tras otro, iban a morir. Sin descartar que este debe vivir con miles de vidas en su interior con consciencia propia que padecen debido a estar encerrados en el cuerpo del alquimista. Sus voces en su cabeza le estaban llevando a la locura y ni siquiera tenía la opción de morir.

La Muerte de Van Hohenheim

Y es que ya nos lo olíamos, puesto que en un final feliz de Full Metal Alchemist no podía haber un Van Hohenheim vivo, puesto que el mayor deseo de este era poder morir y descansar en paz de una vez. Lo sabíamos, pero no estábamos preparados para la escena de su muerte.

Poco a poco el alquimista se abría un hueco en nuestros corazones tras ir descubriendo que más allá de la primera imagen que teníamos de él (Edward se pasa la serie criticándolo, con razón, que a fin de cuentas les abandonó), después de todo, era un buen tipo, cosa que vemos por el final.

El tipo tenía sus motivos y obviamente quedándose en casa este no iba a ser capaz de descubrir como puede morir una persona inmortal. Por supuesto que el no quería abandonar a su familia, pero todo fue premeditado y hablado con Trisha y aun así, podemos notar el enorme pesar que este siente por el abandono en la mítica foto de familia en la que sale llorando.

Contárselo a sus hijos era algo demasiado duro para la edad que tenían, así que en ese aspecto entiendo la decisión de no hablarlo con ellos. No obstante, el sabía también que era muy probable que sus hijos la tomasen con él tras la desaparición.

Pero entonces Van Hohenheim descubre como morir, y es que este no es inmortal del todo. Se podría decir que tiene la vida que tendrían miles de personas, pero no es algo infinito. Todo era tan simple como gastar la energía de las almas encerradas en su cuerpo. Cosa que hace durante el final para ayudar a que todo salga bien.

La escena de la muerte

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Y justo en el penúltimo capítulo es cuando ocurre la muerte de Van Hohenheim en una de las muertes más tristes que he visto en el anime.

Van Hohenheim, que ya ha agotado todas sus energías se dirige a la tumba de Trisha y se sienta delante. La cosa empieza ya mal y nuestros ojos van preparándose para lo que está por venir, que ya es evidente.

Entonces Van comienza a hablarle a Trisha, mientras poco a poco vemos que su vida se va deteriorando. Ojo a lo que dice:

He vuelto, Trisha.

Edward por fin me ha llamado «padre», aunque le añadió la palabra bastardo.

Solía pensar que vivir una vida más larga de lo normal sería algo aburrido. Sin embargo, cuando te conocí a ti y a nuestros hijos …

Por primera vez, desde el fondo de mi corazón, me sentí contento de estar vivo.

Ha sido plena. Así es… ha sido suficiente.

Gracias Trisha. Pero… al final creo que no quiero morir realmente. Soy un completo desastre.

Aquí es fácil soltar alguna lágrima ya, pero si eres una persona muy dura espérate, que a continuación viene la parte más demoledora, la muerte. Como ya sabemos todos, a los japoneses de les da de miedo crear escenas tristes.

Aparece Pinako y se encuentra a su amigo Van Hohenheim frente a la tumba, esta se asusta y se acerca. Le mira a la cara… y entonces dice la frase demoledora:

¡Hohenheim¡ ¡Has regresado!

(le mira… y apenas consigue sonreír mientras se le escapan las lágrimas)

Tonto… Mira que morir con una sonrisa de felicidad en tu rostro.

Y ¡pam!, acto seguido vemos la cara de felicidad de Van que ha muerto junto a la tumba de Trisha, mostrándonos que por fin y pese a todo este ha muerto feliz.

¿Y solo eso? ¡No! Además comenzará a sonar la canción de Rain, que es bastante dramón y la teníamos muy reciente para fortalecer esos feels internos que tenemos con las típicas fotos de recuerdos de Van Hohenheim.

Si con esto no lloraste no eres persona, menuda escena final. Yo admito que caí y que la escena me puso la bellosidad de punta… además le cogí bastante cariño a este personaje y pese a que es una pena que muera, al menos lo hace feliz, y a fin de cuentas ese era su objetivo… ¿Qué mejor que morir con una sonrisa?

Por cierto, ¡al final entierran a Van en una tumba junto a su esposa Trisha!

¿Y tú que opinas? ¿Lloraste con la muerte de Van Hohenheim o eres un ser desalmado? ¿Qué te pareció la escena final? ¿Qué opinas de este personaje? ¡Deja tu comentario!

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