El Gólem Guardián es un jefe de Elden Ring que cuando te lo encuentras es normal que asuste un poco porque a fin de cuentas es un gigante enorme con una alabarda que prácticamente no cabe en la pantalla.
Sin embargo, a la hora de la verdad, cuando ya comienza la batalla, verás que la cosa no es para tanto; como bien se dice: Mucho ruido y pocas nueces. Es un jefe que tiene un gran poder (aunque curiosamente no deletea tanto pese al mastodonte de bicho que es) y por supuesto un alcance absurdo, que eso es muy molesto; pero… es bastante lentorro, predecible, y pese a la apariencia, no tarda tampoco demasiado en caer (que eso dependerá mucho de tu personaje y tu nivel, pero en términos generales).
También es cierto que tras derrotar a Margit, este tipo de jefes parecen ahora super sencillos, quizás sea por el contraste.
Tabla de Contenidos
Localización: Cueva de Altasenda
Encontraremos al Gólem Guardián en la mazmorra de Cueva de Altasenda, la localización la tienes en la foto de arriba pero te explico un poco por si no sabes de qué zona se trata mediante la foto.
Esta cueva se encuentra en Necrolimbo por el norte, pasada la Puerta Tormentosa, como ves está cerca de esa enorme muralla semidestruída. Básicamente es siguiendo el río que va hacia el norte desde Charca de Agheel hasta el final; lo único es que no podrás ir hasta allí siguiendo el río, tienes que ir desde la zona que hay a la izquierda de donde marco la mazmorra en la foto.
La mazmorra no es complicada, tampoco es sencilla; sobretodo si vamos con una antorcha porque de lo contrario no veremos un pijo (puedes comprarle una al NPC de Iglesia de Elleh). Habrá varios lobos, que son un poco cansinos la verdad; y más adelante te encontrarás con murciélagos (todavía más cansinos). Solo una cosa, llegará un momento en el que llegarás a una cascada donde parece no haber más camino; tienes que bajar por la cascada, es decir, dejarte caer por ella, para llegar a la zona de abajo. Insisto, no saltes, déjate caer.
Ataques y Estrategia del Gólem Guardián
Gólem Guardián pese a lo intimidante que es, no es muy complicado, de hecho me ha parecido bastante fácil, aunque al final esto es subjetivo. Tiene más o menos el mismo moveset que los gólems que encontramos por el mundo.
La clave está en pegarle en los pies y tener cuidado con sus anchos ataques; ponerte detrás de él es buena idea para evitar la mayoría del daño. El escudo vendrá fenomenal también para mantenerlo en alto por si acaso, que al final tiene mucho alcance y esquivar siempre es más complicado, pero dado lo lento que es tampoco es complicado esquivarle. Te recomiendo atacarle el pie con salto + ataque fuerte cuando termine un ataque y acto seguido quedarte detrás de él intentando darle algún otro golpe hasta que veas que se pone pesado o te golpee, momento en el que debes retroceder para curarte y pues eso, repites el bucle.
Mucho ojo con dos ataques en concreto:
- Clavar el Arma: Clavará el arma en el suelo, evitarlo es fácil, pero ojo porque al rato la saca y eso también hace daño y si no lo sabes te pilla de sorpresa seguro.
- Aliento de Fuego: Tiene también un ataque; que hace muy pocas veces, pero lo hace; con el que lanzará fuego por la boca, atento a esto para salir corriendo… no te pienses que echa poco fuego, parece un dragón.
Recompensas
Al derrotarle obtendremos lo siguiente:
- Amuleto de Bailarina Azul: Talismán que aumentará nuestro daño si vamos con carga ligera (lo normal es ir a carga media, pues todavía menos). Ideal para clases muy ligeras.
¡Y eso es todo! ¿Te ha parecido que el Gólem Guardián no es para tanto pese a su tamaño en Elden Ring? ¿Cómo lo derrotaste tú? ¿Y qué hay de su talismán, te gusta? ¡Deja tu comentario!
